Capítulo 1: Mi perspectiva como coach

No sé si os pasa pero tengo la impresión de que generación a generación (Me refiero al colectivo occidental privilegiado), nuestras preguntas e inquietudes se han ido haciendo más grandes, o al mejor dicho, más profundas. Si bien nuestros abuelos tenían que dar con la difícil respuesta de “Cómo sobrevivir”, nosotros nos vemos inmersos en la búsqueda del “Cómo ser feliz” o incluso, al “Qué hago aquí”. Asimismo, parece que contra más preguntas más ensordecedor se vuelve el silencio. Sin saber muy bien cómo, ese vacío ante la falta de certezas lo vamos llenando de angustia, de hastío, de ansiedad y de más preguntas. Vivimos una especie de crisis por incertidumbre y lo que cada vez parece más claro es que luchar contra ella no es una solución.

¿Buscar otro trabajo o darle una oportunidad a mi propio proyecto?

¿Seguir con lo que hago o cambiar?

¿Dejarlo todo es una locura?

¿Llegaré a algún sitio? 

¿Soy buenx en este trabajo?

¿Qué camino debo escoger?

¿Qué quiero realmente?

¿Cómo empiezo?

¿Porqué procrastino y no hago lo que quiero hacer?

¿Hay algo en lo que pueda sentirme realizadx?

Estoy empezando a pensar en ser madre… ¿Cuál es la mejor decisión  para mi futuro?

…

Estas son algunas de las preguntas que aparecen en mis sesiones y aunque todas tienen respuestas diferentes, la búsqueda es la misma: Sentirte tranquilx, segurx y satisfechx.

En este contexto he querido hacer una serie llamada “Cómo gestionar la incertidumbre como un coach” dedicada a diferentes aspectos con los que el coaching puede ayudarte a hacer la incertidumbre tuya. Está claro que cada situación es diferente y que para poder encontrar las respuestas más personales y que encajen en tus objetivos es necesario un proceso de coaching individual. Sin embargo, creo que hay algunas claves que por un lado se conviertan chispas que enciendan tu propio proceso de autoconocimiento y por otro, que te aporten información concreta, práctica y útil (no solo conceptos abstractos) que te sirvan de guía para navegar en este mar de incertidumbres.

Y si a lo largo de tu lectura te sientes reflejadx en algo que he dicho y sientes que es importante para ti, quizás sea un buen momento para comenzar con el coaching, no dudes en escribirme y compartirme tus inquietudes.

En todo caso, ya sea en aquí, en el blog, o cara a cara en tu sesión, estamos en contacto