Capítulo 3: ¿Sabes lo que es el Wishful Thinking y cómo te afecta «pensar en positivo»?
Si en el post anterior hablábamos del pensamiento negativo, en este me centraré en su opuesto: El Wishful Thinking o Pensamiento Ilusorio, es decir el pensamiento positivo como estrategia para gestionar la incertidumbre.
Vamos a allá…
Creo que nadie duda ya que cambiar nuestra manera de pensar tiene un impacto directo en nuestra vida, en nuestros proyectos y en nuestras organizaciones.
De hecho, los que trabajamos como coaches certificados desarrollamos nuestros procesos sobre metodologías como el GROW (Goal – Reality – Options – Will) en los que las que el objetivo es lo primero. No el problema, el objetivo.
Al menos a mí, lo que me enseñaron es que no hay coaching sin objetivo.
🎯¿Por qué los coaches trabajamos con objetivos y tú también deberías?
Imagina que no te gusta donde estás y decides coger un taxi.
¿Qué es lo primero que el taxista te preguntará?
«¿Adónde vamos?», por supuesto. ¿Y qué sucede si le dices “no lo sé”? En el mejor de los casos te quedarás donde estás, en el peor comenzarás a dar vueltas sin rumbo mientras el taxímetro sigue contando.
Demasiadas veces ponemos nuestro foco y nuestra energía en el “Cómo” y en todos los problemas que derivan de él, en lugar de focalizarnos en el “Qué” queremos conseguir. Y es que los obstáculos solo son problemas en la medida que se interponen en nuestro objetivo.
Entonces… si no tenemos nuestro objetivo claro… ¿cómo priorizaremos los obstáculos que realmente son importantes y merecen nuestra atención?
Como ves, la visualización de nuestros objetivos, propósitos o incluso “sueños”, juegan un papel importante en el coaching a la hora de gestionar la incertidumbre, sin embargo es importante marcar la diferencia entre este método y el Wishful Thinking.
🤔 ¿Qué es el Wishful Thinking?
El “Pensamiento Ilusorio” es la tendencia a pensar que todo saldrá como deseamos. Se alimenta del sesgos como el Pensamiento Mágico, la Ley de la Atracción o el Positivismo, según los cuales tenemos la creencia de que nuestro deseo por conseguir algo influye directamente en el universo para que las situaciones se resuelvan a nuestro favor. Como si nuestros pensamientos actuaran como una especie de imán.
Esta creencia está tan extendida que impregna desde nuestra cultura organizativa hasta nuestras tazas de desayuno. Libros como El Secreto se han convertido en las biblias de un movimiento abanderado por figuras de la talla de Oprah.
Del mismo modo que la estrategia basada en lo negativo, el Wishful Thinking es una técnica a la que una mente crítica puede sacarle sus beneficios, pero que utilizada sin reflexión puede ser dañina tanto a nivel personal como organizativo.
👍 Beneficios del Wishful Thinking
1.Donde pones el foco pones la energía
Visualizar nuestros objetivos con todo tipo de detalle es una arma poderosísima. Si tenemos claro el destino más fácil es que tomemos decisiones y acciones que nos conduzcan hacia ahí. Muchas veces es este estado lo que mis clientes (individuales y empresas) buscan cuando comienzan un proceso de coaching conmigo ya que nos evita el ruido mental y la indecisión.
2.Aumenta nuestra autoconfianza
Algo clave a la hora de definir objetivos claros, es que estos dependan solo de mi. En este sentido el Wishful Thinking nos pone a nosotros primero, es el “Yo puedo”. Nos focaliza en nuestros recursos y puntos fuertes, y evita que nos comparemos con los demás o que sucumbamos a nuestras inseguridades.
👎 Debilidades del Wishful Thinking
1.Mucho Wishful y poco Thinking
El problema de fomentar una cultura basada en el pensamiento positivo es que se carga el espíritu crítico (que no negativo). Visualizar el éxito es una parte del trabajo, pero no sirve de nada si no va acompañado de una estrategia y un plan de acción que te conduzcan a ese escenario. Por ejemplo, es normal ver a los líderes de las organizaciones tratar de inspirar a sus equipos a través de discursos “motivadores” y si estos se muestran escépticos son tachados de mostrar una actitud problemática o negativa. Sin embargo, lo que está sucediendo es que los equipos reciben este discurso como una falta de empatía y de “realismo” ya que no suelen tener en cuenta la verdad de lo que sucede en el día a día de la organización.
Lo mismo nos sucede a nivel personal, cuando deseamos un ascenso o un reconocimiento de algún tipo. Desear algo sin acción, es básicamente sentarse a esperar.
2.La culpa del positivismo
Son muchos los referentes sociales que se han convertido en el ejemplo viviente de que la fórmula del Wishful Thinking funciona. El storytelling del “Viaje del Héroe” nos dice que si quieres algo con la suficiente fuerza, crees en ti – no matter what- y te esfuerzas, está en tu mano conseguirlo.
Esta es una visión que si bien resulta empoderadora, también es capacitista y privilegiada, y te voy a poner varios ejemplos de ello:
Fomentar el dogma de “Si crees puedes” hace responsable a las personas de situaciones que escapan a su control, fomentando así un sentimiento de culpa si no logramos superar los obstáculos o lograr nuestros objetivos.
3.Debilita al equipo… y a la sociedad
Para este punto voy a citar a Barbara Ehrenreich, la autora de “Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo” que explica con gran lucidez las consecuencias sociales que tiene esta filosofía que nos hace totalmente responsables de nuestro destino:
“El pensamiento positivo anula el sentimiento de colectividad. Y no quiero sonar conspiratoria, pero esta actitud puede recordar a una forma de control social. Si le dices a la gente que cualquier cosa que le pase es culpa suya y que eviten a cualquiera que es un perdedor o un quejica, realmente estás previniendo cualquier tipo de crítica organizada o de resistencia”.
🆘 Si ser “Positivx” no es el enfoque… ¿Cuál es la alternativa?
El Wishful Thinking puede ser una herramienta muy potente para lograr nuestros objetivos. A continuación te doy algunas pautas para utilizar eta técnica sabiamente:
-Adopta un enfoque constructivo, no positivo.
-Usa la visualización positiva con un fin concreto: Motivarte, inspirarte, aclararte, trazar un plan…
-Una vez visualices tu escenario deseado traza un plan de acción.
-No limites tu visión o expresión a “la parte buena de las cosas”.
-Mantén el espíritu crítico hacia la sociedad y hacia ti mismx.
-Practica el Factfulness. En el próximo post te contaré que es.
👀 ¿Quieres saber más? Este post forma parte de una serie que he dedicado a la gestión de la gestión emocional de la incertidumbre, por eso mantente atentx porque en mis próximas publicaciones seguiré desarrollando temas relacionados con ella y sus claves.
📩 ¿Te gustaría trabajar alguno de los temas que has leído aquí conmigo? Escríbeme un correo a hola@lauraemecoach.com y cuéntame tus dudas, será un placer acompañarte a resolverlo.
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